Mi plaza de la Magdalena

miércoles, 13 de enero de 2010

PARA TI, PEDRO




.
Y cuando tú y yo digamos adiós a nuestra casa,
quién gozará de ese olor a jazmín de nuestro salón cada verano.

Quién cada mes de Abril aspirará con tanto placer el aroma a azahar
y quién recogerá con orgullo cada limón de tu limonero.

Quién podará con tanto esmero cada rosal en Enero
para que en primavera yo disfrute de mis rosas.

Quién disfrutará el violeta de los lirios o el blanco de nuestras azucenas.

Quién escuchará el sonido de las voces de cada reunión familiar en el salón,
o las risas de aquellas barbacoas los veranos en el patio
y que nosotros siempre llevaremos grabadas en nuestro recuerdo.

Y quién mantendrá ese riego justo y preciso que mantiene frondoso
“el ficus de la abuela María”, o las gardenias de nuestro patio.

Quién “barrerá los tejados” y arreglará la caldera.

Han sido dieciocho años que te han dado mucho trabajo,
pero muchas satisfacciones también, ¿verdad?.

Hoy te quiero dar las gracias por tanto cuidado y esmero
que siempre le has dedicado a todo
y muy especialmente por tu empeño en que cada año hubiera más rosas para mí.
Todo esto bien ha merecido algunas “protestillas” que otras.

Sé que allí donde estemos seguirás procurando que todo funcione perfecto
y que yo seguiré siendo el desastre de siempre.
Y espero que esta mezcla de caracteres nuestros
siga haciendo brotar rosas en el que llegue a ser nuestro nuevo hogar.

Gracias por aguantar mis bajadas de ánimo y mi poco espíritu emprendedor…

Y por todo, todo... UN BESO.
.

2 comentarios:

  1. ¿Y quién te ha dicho a ti que no seguirás gozando de ese olor a jazmín en verano?
    ¿Y por qué vamos a dejar de oler a azahar y recoger los limones, cuando tenemos dos limoneros y un naranjo “portátiles”?
    Yo seguiré podando para ti esos nuevos rosales que, por nuevos, tendrán más vigor para ofrecerte el delicado aroma de sus rosas.
    Y seguirás disfrutando del violeta de los lirios y el blanco y dulce olor de las azucenas. ¿Por qué te crees mi empeño en buscar nuevo hogar con patio o amplia terraza?...
    …Donde resurgirá ese riego tan justo y preciso que continuará manteniendo vivo “el ficus de la abuela María”, las gardenias y todas aquellas plantas susceptibles de ser transportadas. No está en mi ánimo permitir que las disfruten personas distintas de nosotros. Nos han acompañado muchos años y entrañan innumerables recuerdos para abandonarlas ahora, ¿no crees?
    Y seguiremos oyendo las voces y risas en nuestro nuevo salón y, muy posiblemente, volverá a celebrarse alguna que otra barbacoa. Y la primera será de inauguración ¿Por qué iba a ser distinto?
    Voy a echar de menos, eso sí, el “barrido de los tejados” y la “calderita” con sus clásicas “manías” de funcionar según la estación del año, obligándome a retocarla de vez en cuando pero, seguro, que no me faltarán otros entretenimientos donde invertir la gran cantidad de tiempo que me sobra.
    Cada uno somos como somos y no podemos remediarlo, tópico clásico con el que no estoy muy de acuerdo, porque soy de los que piensan que, como seres inteligentes que se supone que somos, podemos y debemos procurar corregirnos en aquellos puntos donde nos damos cuenta que fallamos y, sobre todo, no ser derrotistas y, juntos, mirar siempre al futuro con el mayor optimismo seguros de que esas rosas seguirán brotando todas las primaveras que nos queden por delante.
    No nos amarguemos la vida más de lo que la sociedad se encarga de hacerlo, porque sólo pasamos por aquí una vez y no está bien que la malgastemos. Aprendamos a sacar partido de las pequeñas cosas que nos rodean y disfrutemos plenamente de ellas. Será la mayor satisfacción que nos podremos llevar.
    Un fuerte BESO

    ResponderEliminar
  2. Estéis donde estéis seguirán creciendo rosas pues como dijo hace mucho tiempo el apóstol Pablo:

    "[El amor] todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.
    El amor nunca falla." (1 Corintios 13:7,8)

    ResponderEliminar