Mi plaza de la Magdalena

martes, 17 de noviembre de 2009

Sao Bento



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Para Salvador y para todo aquel que no la conozca,
esta es la Estación de San Benito
de Oporto.
Merece la pena verla.



























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jueves, 12 de noviembre de 2009

De "Aquellos atisbos de la inmortalidad en los recuerdos..."

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«Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello

que en mi juventud me deslumbraba;

aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba,

de la gloria de las flores,

no hay que afligirse, porque la belleza siempre subsiste en el pasado…»


Wordsworth



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martes, 10 de noviembre de 2009

40 AÑOS DE BARRIO SÉSAMO

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Me imagino que como yo, todas las mamás coetáneas conmigo, se alegrarán al ver la televisión de hoy, de que sus hijos pertenezcan a esa generación que creció merendando con "El Barrio Sésamo".

Yo cada día doy más gracias a quién corresponda por ello.

Y a modo de canción de Aute diría



"Barrio, barrio, barrio,barrio,

más barrio por favor..."


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sábado, 7 de noviembre de 2009

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Siempre mi bastón, mi apoyo, mi guía.
El pilar fundamental de mi vida, mi viga maestra.
Tantas veces la solución de mis problemas.
Paciente y ejemplar maestro.

Telepático confidente,
supiste siempre de mis dificultades sin que te las contara.
Cuánto respeto has conseguido inspirarme, sin necesidad de infundirme miedo.

Hoy que atraviesas por esa segunda y octogenaria inocencia,
sigues siendo mi sostén, lo que me mantiene en pie en mi lucha contra toda adversidad.
El saber que cada día te haces más niño en ese decrecer que nos
ofrece la vida en su última etapa, me da fuerzas para afrontar el día a día, porque sé que ahora me toca a mí ser tu báculo.

Me llena de ternura ver cómo te refugias en mí,
cómo eres tú quien busca ahora mi mano.
Cuando oigo ese roce, cada vez más perceptible, de tus pasos al andar, no puedo evitar detenerme en el recuerdo de aquellos otros que yo incapaz de seguir, observaba con asombro casi volar a ras del suelo.

Con sus casi nueve décadas ese cansado corazón tuyo me empuja todos los días a seguir adelante.
Necesito que sigas apoyándote en mí porque paradójicamente ese apoyo es mi puntal principal. Preciso de tu sonrisa, de tus despistes, de tu mesa ya puesta cuando llego, esos días en que comemos juntos y que tantos recuerdos me evocan. Me hace falta que me sigas describiendo todo aquello que no viví.

Me hace falta que sigas ahí, padre.

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martes, 3 de noviembre de 2009

Lloraste en el Generalife

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Ciento tres años que muy bien valen por doscientos seis....


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""¡Tanta hermosura, duele!" te oí decir. Y cuando, poco a poco sorprendido, me volvía a mirarte, ví correr lágrimas por tu cara. Yo conocía demasiado bien (¿quién mejor que yo?) tu sensibilidad a flor de piel; pero tras de tantos y tantos años de nuestra íntima convivencia, todavía me faltaba por descubrir en tí ese grado de total entrega, que así llegaba a dejarte rendida y deshecha ante la belleza intolerable de una hora feliz.

Era otoño. Estábamos pasando algunos días en mi recuperada tierra granadina. Habíamos subido a la Alhambra y, olvidados, paseábamos por los jardines del Generalife, bordeando los arriates de arrayanes, junto a los macizos de flores, alrededor de las fuentes, bajo un cielo de azul perfecto, sin otro ruido que el continuo rumor del agua y algún gorjeo del pájaro que tal vez ha saltado de una rama a otra. Apenas si hablábamos; nada había que decir: nos bastaba sabernos unidos y en paz".


................................................................................................................................ Francisco Ayala

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