Mi plaza de la Magdalena

jueves, 29 de octubre de 2009

¡Cuán gritan esos malditos!/ Pero mal rayo me parta/ si, en concluyendo esta carta/ no pagan caros sus gritos...

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Se aproximan las festividades de Todos los Santos y de los fieles Difuntos,
justamente el domingo y lunes próximos.

Recuerdo que de pequeña, en aquellos años que prácticamente pasé con mis tíos-abuelos,
durante la semana (creo recordar) anterior a dichas festividades,
rezábamos diariamente el rosario por las ánimas benditas
y flotando sobre un recipiente con aceite se tenían encendidas
unas a modo de pequeñas velitas (mariposas se les llamaba),
con el mismo fin.

A mí esto me fastidiaba, me daba sueño el rezo del rosario
y la vista de esas mariposas en la oscuridad de alguna habitación,
casi me daba miedo.

Si embargo sí que disfrutaba con el resto de tradiciones
que para estas fechas se han tenido en todos los hogares de España.
Me encantaba, en mi pueblo, ir con mi abuela a limpiar los enterramientos
de nuestros familiares fallecidos, llevarles flores
y que de camino (todos los años igual) me fuese contando
la historia de cada uno de los habitantes de las tumbas
por las que pasábamos y de las que yo me encargaba
de leer nombres y epitafios para recordárselas.

Pero sin duda lo mejor de todo eran las típicas "gachas",
con su anís, su canelita molida y sus "cuscurros" de pan frito por encima.
Cada abuela les daba un toque distinto,
pero todas sabían a gloria.

Y el colofón, la última guinda de este pastel,
la ponía la emisión todos los años por televisión
de nuestro "Tenorio", en fin nuestro y del Sr. Zorrilla.
Cómo me gustaba verlo,
para mi adolescencia de coletas en el pelo y uniforme azul marino,
aquél romanticismo era lo más.

Aunque, como os decía anteriormente, algunas de estas costumbres me molestaban,
al casarme y dejar de practicarlas, sobre todo porque no creía en ellas,
durante los primeros tiempos tenía la sensación de que algo me faltaba al llegar estas fechas

Por supuesto las "gachas" no faltaron nunca,
pero sí echo en falta aquellos "Tenorios",
los clásicos ¿eh?, nada de nuevas versiones.

Por favor señores maestros, papás y mamás, responsables de nuestra cultura,
¿creen ustedes que sería posible inculcar un poquito más Tenorio y menos Halloween ?

Yo creo que merecería la pena que lo intentáramos.

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1 comentario:

  1. ¡¡¡MUY BUENO!!! A ver si se enteran de una puñetera vez los que tienen esa responsabilidad en sus manos y dejan de copiar barbaridades made in USA para inculcar más cultura propia. Claro que, el Tenorio, no está acompañado de la parafernalia consumista que acompaña al "Jalogüen". (Supongo que se pronunciará así, me niego a escribirlo en inglés)

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